Las apuestas con hándicap son aquellas donde se intentan igualar las probabilidades, y por tanto las cuotas, de dos rivales dando una pequeña ventaja al rival más débil y por tanto quitándole esa misma ventaja al rival más fuerte.
Existen dos tipos de apuestas con Hándicap: el Hándicap Europeo (EH) y el Asiático (AH).
Las apuestas con Hándicap Asiático son muy habituales entre las casas de apuestas y se utilizan en gran cantidad de eventos deportivos, entre los que destaca el fútbol, el baloncesto y el tenis. En los deportes americanos como la NFL (fútbol americano), la NBA (baloncesto), la MLB (beisbol) y la NHL (hockey hielo) son tan populares o más que las apuestas standard sobre la victoria, lo que ellos llaman “Money Line” o “Línea de Dinero”.
Y esto es así porque a la mayoría de apostantes les gustan las cuotas parejas, las cuotas cercanas a 2,00 donde tenemos un 50% de probabilidades de ganar. Y esto es precisamente lo que nos ofrecen las apuestas con Hándicap.
Por otro lado tenemos las apuestas de Hándicap Europeo, que no son tan populares y que actualmente solo se suelen ofrecer en partidos de fútbol. Su mecánica es algo más sencilla de entender que la de los Hándicaps Asiáticos, por eso vamos a explicarlo en primer lugar.
El Hándicap Europeo
En ese tipo de hándicap la ventaja o desventaja que se otorga a los dos rivales se contabiliza por tantos. Y ya que este tipo de apuestas sólo se suele aplicar en partidos de fútbol, diremos que esa posible ventaja o desventaja se asigna en goles. Y siempre será un valor entero: 1 gol, dos goles, 3 goles, etc.
Por otro lado no hay posibilidad de empate (o apuesta nula) como sí ocurre con las apuestas de hándicap asiático que veremos posteriormente. Eso quiere decir que una vez asignada la ventaja o desventaja a nuestra apuesta, sólo podemos ganar la apuesta o perderla.
Vamos a poner un ejemplo para entenderlo mejor:
Miramos las apuestas que nos ofrece una casa cualquiera para el partido de Champions entre Bayern y Lille. Y vemos que el hándicap que equilibraría mejor las fuerzas de estos dos equipos es de 2 goles. Siendo favorito el Bayern a este la casa le resta dos goles, y por otro lado le suma dos goles al Lille que se considera el rival más débil.
Así tenemos 3 posibles apuestas con este tipo de hándicap que serían:
- Bayern -2 EH (European Hándicap) a cuota 2,30
- Lille +2 EH a cuota 2,35
- El empate a cuota 3,90.
En caso de que apostemos a favor del Bayern éste deberá ganar por 3 goles de diferencia para que nuestra apuesta resulte ganadora. Esto es así porque a la cantidad de goles que acabe marcando el Bayern deberemos restarle 2 para determinar el resultado final de la apuesta.
Del mismo modo, si nuestra apuesta hubiese sido a favor del Lille será ganadora aún el caso de perder por 1 gol de diferencia. Pues deberemos sumarle dos tantos a la cantidad de goles que acabe marcando.
Por último si hemos apostado a un empate, y teniendo en cuenta que el hándicap es de 2 goles, ganaremos la apuesta sólo en el caso de que el Bayern gane exactamente por dos goles de diferencia.
La manera más sencilla de analizar las apuestas de hándicap europeo es valorando la diferencia de goles. Siguiendo con este mismo ejemplo. Todos los resultados en los que la diferencia de goles entre el Bayern y el Lille sea de 3 o más goles darán la victoria al Bayern. Como podrían ser el 3-0, el 4-1, el 4-0, el 5-1, etc.
Todos los resultados en los que la diferencia de goles entre el Bayern y el Lille se exactamente de 2 goles darían la victoria a los que apostaron por el empate. Como pueden ser el 2-0, el 3-1, el 4-2, etc.
Y por último todos los resultados en los que la diferencia de goles entre el Bayern y el Lille sea menor de dos goles darían la victoria a los apostantes a favor del Lille. Esto podría ser un 0-0, un 1-0, un 1-1, un 2-1, un 1-2 etc.
Vamos a analizar un resultado detallado para ver qué ocurre con cada uno de estas tres apuestas y cómo interpretar las apuestas resultantes. Supongamos que el Bayern gana por 4-1.
Los apostantes a favor del Bayern después de restarles los dos goles del hándicap tendían un resultado de 2-1 y ganarían la apuesta.
Los apostante a favor del Lille después de sumarles los dos goles del hándicap tendrían un resultado de 4-3 y hubiesen perdido la apuesta.
Finalmente los que apostaron al empate perderían porque ninguno de los dos resultados que se producen tras restar el handicap al Bayern, o por otro lado sumarselo al Lille, nos daría el empate. En este ejemplo ni el 2-1 ni el 4-3 son empates lo que da por perdidas las apuestas de los que apostaron por este hándicap.