La Martingala es un famoso sistema incremental de apuestas donde cada apuesta que realizamos depende del resultado de la apuesta anterior. Cada vez que ganemos nuestra apuesta debemos tomar beneficios y volver a empezar la serie, pero cuando perdemos una apuesta en la siguiente debemos doblar lo apostado, y así sucesivamente hasta que volvamos a ganar para recuperar las pérdidas y tener de nuevo beneficio.
La martingala tiene sus orígenes muy probablemente en Francia, en el siglo XVIII, con el sencillo juego del ‘cara o cruz’ al lanzar una moneda al aire. Después esta teoría fue desarrollada por el matemático francés Paul Pierre Lévy en el siglo XIX para demostrar la imposibilidad matemática de ganar en los juegos de casino.
En estos primeros momentos se hace siempre referencia a juegos o apuestas de azar donde las probabilidades de ganar son del 50%. Por ejemplo, el juego de la moneda que comentábamos o las apuestas a suertes sencillas en el juego de la ruleta (Rojo/Negro, Par/Impar, Pasa/Falta), si bien no es totalmente cierto que en la ruleta las probabilidades de apostar sólo a Rojo (o sólo a Negro), sean del 50% exactamente. En realidad son algo menores pues el número Cero es VERDE.
Esta Martingala es conocida como ‘Martingala Clásica’ o también ‘Redoble’
Una serie de apuestas podría ser como esta:
- Apuesta 1. 1€. GANAMOS y tenemos un balance de +1€
- Apuesta 2. 1€. Perdemos y tenemos un balance de 0€
- Apuesta 3. 2€. Perdemos y tenemos un balance de -2€
- Apuesta 4. 4€. Perdemos y tenemos un balance de -6€
- Apuesta 5. 8€. GANAMOS y tenemos un balance de +2€
- Apuesta 6. 1€. GANAMOS y nuestro balance final es de +3€
Como se puede observar en esta serie de 6 apuestas, con 3 apuestas ganadas se consigue un balance final de 3 Unidades (3€) independientemente de las veces que hayamos perdido.
Riesgos de la Martingala
Se ha demostrado matemáticamente que el sistema es insostenible pues cualquier racha mala de apuestas acaba irremediablemente con todos nuestros fondos. Si nos remitimos por ejemplo al juego de la ruleta hemos de ser conscientes de que el casino tiene sus propios mecanismos para este tipo de ‘estrategias’ dobladoras de apuestas, ya que estos van a determinar un límite máximo de apuesta. Si tenemos la mala fortuna de perder una serie de 8 o 9 veces seguidas, cosa que tampoco es tan improbable como pueda parecer, nos va a resultar totalmente imposible recuperar lo perdido
He visto estudios más o menos extensos que demuestran que nunca ofrece ninguna ventaja llevar esta serie de apuestas contra una apuesta fija o plana, donde siempre apostamos la misma cantidad. Sin embargo los riesgos de una Martingala si son exponencialmente mayores.
Imaginemos que nuestra apuesta inicial es de 1€ para ganar 2€, y la perdemos. En nuestra segunda jugada apostaremos 2€ para ganar 4€, pero si ganamos y restamos las pérdidas de la primera apuesta resulta un balance total de 1€.
Resulta que apostamos con unas probabilidades reales del 50%, eso no varía, pero sin embargo podemos afirmar que apostar 2€ para ganar 1€ se corresponde con una probabilidad ficticia del 67%. Sólo con este primer ajuste resulta que ya estamos tomando un riesgo muy grande. Y este riesgo no hará más que crecer exponencialmente cuando sigamos encadenando pérdidas.
En la tercera apuesta la probabilidad ficticia sería ya del 88%, en la cuarta del 94%, en la quinta del 97%, etc.
¿Merece la pena apostar en un suceso que tiene una probabilidad real del 50% con una probabilidad inflada por las pérdidas previas?
La respuesta lógica debería ser NO. Pues los juegos de azar no tienen memoria y ningún suceso previo puede alterar o influir en lo más mínimo en el resultado de una apuesta.